Recomendaciones para prevenir enfermedades respiratorias pediátricas


El frío trae consigo más virus respiratorios y más consultas por infecciones como neumonías y bronquiolitis, que afectan sobre todo a los menores de 4 años. Por eso, se recuerda la importancia de cuidarse y prevenir estos virus respiratorios.

Desde marzo se observa un aumento de las consultas por problemas respiratorios. Esta semana se confirmó una mayor circulación del virus sincicial respiratorio y más internaciones por bronquiolitis. Esto suele ocurrir más tarde, en junio.

Las infecciones respiratorias también aumentan porque en los años anteriores se desplazaron por el SARSCoV-2. En Argentina y en el mundo, la circulación de influenza y otros virus se interrumpió con la pandemia por COVID-19, sobre todo en 2020 y 2021. Después de este período, el virus de la gripe volvió a circular de forma inusual, por lo que es importante que las personas con factores de riesgo se vacunen a tiempo, antes del invierno.

El ministerio de Salud de la Nación comenzó el 17 de marzo la campaña de vacunación antigripal para evitar las complicaciones graves, hospitalizaciones y muertes por esta enfermedad. La vacuna es gratuita y está dirigida a personal de salud, personas gestantes y puérperas, niñas y niños de 6 a 24 meses, personas de 2 a 64 años con factores de riesgo y personas mayores de 65 años.

La vacuna antigripal se puede aplicar junto con las otras vacunas del Calendario Nacional y con la vacuna contra la COVID-19. Se recomienda llevar el carnet para verificar y completar las vacunas que falten.

Las Infecciones Respiratorias Agudas Bajas (IRAB) son enfermedades que afectan desde los oídos, nariz y garganta hasta los pulmones. Son causadas por virus, bacterias o parásitos, que se transmiten por las gotitas de saliva al toser o estornudar o por el contacto con superficies contaminadas. Generalmente no necesitan antibióticos y duran menos de 15 días.

Es importante prevenir estos virus respiratorios con medidas como la ventilación de los espacios cerrados y el lavado de manos; no ir al trabajo o a la escuela si se tienen síntomas; y consultar ante los primeros síntomas, sobre todo en recién nacidos y niños y niñas de mayor riesgo. 
Los síntomas más comunes son: dificultad para respirar, agitación, fiebre alta, tos, congestión nasal, conjuntivitis, dolor de garganta, de cabeza y muscular.

Los factores de riesgo son:
• Bajo peso al nacer o nacidos prematuros • Lactancia materna ineficaz. • Hacinamiento. • Exposición al humo. • Desnutrición. • Esquemas incompletos de vacunación.

Para prevenir enfermedades respiratorias hay que:

• Lavarse las manos frecuentemente, sobre todo después de tocar objetos que pueden estar contaminados. • Usar alcohol en gel si no hay agua y jabón disponibles. • Cubrirse la boca y la nariz con el codo al toser o estornudar. • Limpiarse la nariz con pañuelos descartables. • Evitar el contacto con personas enfermas. • Evitar el humo de cigarrillos y braseros cerca de los niños y niñas. • Ventilar siempre los ambientes. • Mantener las vacunas al día.

Hay que llevar rápido a un centro de salud a tu hija o hijo si tiene una posible infección respiratoria y presenta:

• Respiración rápida, con silbidos o ronquidos. • Hundimiento del pecho al respirar. • Fiebre alta persistente. • Mocos. • Pérdida del apetito. • Dificultad para beber o amamantarse. • Decaimiento y aspecto enfermizo.

Si tu hija o hijo tiene una infección respiratoria hay que:

• Ir inmediatamente a un Centro de Salud cercano. • No darle remedios sin receta. Pueden intoxicarlo, ocultar los síntomas y empeorar la enfermedad. • Hacer reposo en casa mientras tenga síntomas.


¿QUE ES LA BRONQUEOLITIS?

La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno y afecta sobre todo a los menores de 1 año. Puede ser causada por distintos virus; el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR).


Afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos), provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir.

Si un niño o una niña presentan signos de dificultad respiratoria hay que consultar al equipo de salud para que sea evaluado.

Al no existir tratamientos para el virus (no hay jarabes ni antibióticos), es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria.

Menores de 3 meses, prematuros y aquellos con problemas crónicos de salud (como las cardiopatías, las enfermedades pulmonares crónicas o el compromiso de la inmunidad) tienen más riesgo de presentar formas graves. 

Hoy en día se dispone de un anticuerpo especial (llamado Palivizumab) que se aplica durante los meses del invierno, para prevenir internaciones en los niños menores de 1 año que fueron prematuros de muy bajo peso al nacer y en aquellos con cardiopatías congénitas.

El Ministerio de Salud de la Nación garantiza el acceso a esta medida de prevención para estos grupos de más riesgo del Sistema Público de Salud, en todo el país. 

La mayoría de los niños y niñas con bronquiolitis se curan en aproximadamente 2 semanas, En algunos casos pueden quedar con mayor sensibilidad bronquial durante un tiempo y ser propensos a cuadros recurrentes de dificultad respiratoria.

Cuándo sospechar que un bebé tiene bronquiolitis:

Si tiene uno o más de estos signos:

Respiración muy rápida. Aletea la nariz.
Se le hunde el pecho o las costillas al respirar.
Se queja mientras respira.
Entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho.
Esta irritable o le cuesta dormirse.
Color azulado en la piel, las uñas o los labios debido a la falta de oxígeno (cianosis): en este caso necesita tratamiento urgente.
Cómo prevenir la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias


Los virus que causan infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornude o tose.


Las siguientes medidas contribuyen a prevenir las infecciones respiratorias:

  • Mantener la lactancia materna.
  • Cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación.
  • No exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña.
  • Higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
  • Practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón. Se puede reforzar la higiene con alcohol en gel.
  • Ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día.
  • Mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
  • Si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.
  • En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal.

PUEDE ASISITIR A LOS CENTROS DE URGENCIAS MÉDICAS:

Sanatorio Sagrado Corazón 
Tel:  5238-7800
Bartolomé Mitre 1955 C.A.B.A.

Clínica Independencia 
Luis María Drago 5681 - MUNRO
Tel: 4721-2313

Sanatorio Vicente López - La Torre
Av. San Martin 2142 - Florida
Tel. 4797-9697

IMPORTANTE: Llevar Bono y Recetario.